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04 feb 06 La insoportable estupidez del ser

Hoy vengo con la escopeta cargada. En menos de 24 horas me he encontrado con dos razones más para afirmar que es posible la existencia de vida inteligente fuera de nuestro planeta, pero es dudosa su existencia en éste.

La primera de ellas hace referencia al iPod de Apple. Un ceporro estadounidense ha demandado a la compañía porque este curioso aparatito para escuchar música con auriculares puede dejarte sordo. Nos ha jodido aquí, el capitán general. Pues claro, cualquier cosa que te pongas en los oídos y que emita sonidos te puede dejar sordo si lo pones más fuerte de la cuenta. Pero claro, se ve que esta gente no entiende de libre albedrío: el hecho de que el aparato pueda ponerse al máximo volumen no significa que tengas que hacerlo. Y encima pretenderá sacarle dinero. En fin, como decía Pérez-Reverte al hilo de una demanda similar, es como si yo me fuera al edificio del Banco de España y me pusiera a pegarme cabezazos contra una esquina hasta quedarme tonto, y luego pretendiera demandar al banco porque su esquina ejercía una fuerza sobre mí que me impulsaba a darme contra ella. Dijo Einstein, creo recordar, que sólo había dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, y que no estaba seguro de la primera.

En cuanto a lo segundo, voy a contar una bonita historia: ayer tras salir del examen, que me salió genial, por cierto, me dirigí con mi novia y una amiga al Factory, centro comercial sevillano que se dedica a vender principalmente ropas con taras o de otras temporadas, a precios muy ventajosos. Iba allí porque necesitaba comprarme unos vaqueros, y algún jersey. El segundo de los objetivos se vio cumplido con presteza, y que pude hacerme con uno de cuello vuelto de pura lana virgen por 10 lerus. Una ganga, vaya. En cuanto al segundo, recorrimos sin tregua toooodo el centro comercial, sin encontrar pantalones vaqueros por menos de 18 lerus, salvo aquellos en que parecía que hubiera circulado sobre ellos un jardinero ebrio con una máquina cortacésped. Y los de ese precio, auténticos atentados al sentido común humano. Los vaqueros normales, de toda la vida, azules y con cremallera (o si acaso esos odiosos botones), no menos de 30 lerus.

El caso es que a última hora entramos en la tienda de Massimo Dutti, ya cuando estaban echando el cierre. Allí tampoco tuve suerte, y ni siquiera encontré vaqueros. Sin embargo, sí que encontré, cuando ya desesperaba y las dependientas también, pero por echarnos a la calle, una corbata. De seda, con hilo rojo y marrón. Tres euros con noventa. Bueno, siempre viene bien tener una corbata, y con esta van tres. Y qué diablos, está tirada. Y todo contento, con mi corbata nueva me dirigí a la salida. Entonces lo ví. Colgaba de una percha, y se encontraba solo, abandonado. 29.90€, rezaba el cartel que tenía encima. Un magnífico esmóquin, que, como indicaba su etiqueta, estaba rebajado sucesivamente desde los 240 euros hasta esos 30. Con las dependientas afilando cuchillos para clavármelos al menor descuido, me lo probé: como un guante. Y siempre viene bien.

Ahora reposa en mi armario. Horas después, llegó la pregunta: ¿Y tú para qué diablos quieres un esmóquin, imbécil?

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Comentarios de los lectores

  1. |

    Hombre, siempre tienes la opción de usarlo a diario y que se ponga de moda. Fíjate en el Señor Morales, que se pateó medio mundo de visita oficial en jersey y ahora han sacado una línea de productos Evofashion ^__^

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  2. |

    El problema de la denuncia en EEUU es su propio sistema judicial. Allí ese tipo de denuncias están a la orden del día, hasta el punto de haber bufetes (o como se escriba) de abogados especializados en buscar las cosquillas de los productos para ver como se les puede pillar por negligencia y tal y pascual. ¿O nunca has visto en una plancha advertir que antes de planchar una prenda debes quitártela? ¿Por qué te crees que es?
    Vamos, que el tío no es tonto, lo que pasa es que es muy listo…

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  3. |

    No, listo precisamente no es: insisto en es que un ceporro, pero si me apuras, además es un cabrón con pintas. O si lo prefieres, dejemos en un estúpido aprovechado.

    Pero en fin, estamos de acuerdo en que esta clase de problemas se producen cuando un sistema legal va en contra del sentido común.

    En cuanto a lo de Yurifashion esmokinare… ehm… ¿no? ;)

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  4. |

    Es que creo que tú opinas que realmente se ha quedado sordo… y por lo que yo sé con respecto a como funcionan estas cosas no creo que sea así. Probablemente vio un hueco que aprovechar, le dirá al médico que oye algo menos (o ni eso) y denunciará.

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  5. |

    No, no creo que se haya quedado sordo (aunque se merecería que así fuera), pero sí que es una demanda absurda propia de un retrasado mental voluntario. Lo malo, y volvemos a lo de antes, es que el sistema ampara ese tipo de peticiones.

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  6. |

    Pues no lo veo, los siento. No entiendo que sea un retrasado mental ni nada parecido… Un caradura, un cabrón con pintas, lo que quieras… pero nada más.

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  7. |

    Pues eso; si juntas todo eso, te acaba saliendo un retrasado mental voluntario. Pero en fin, no vale la pena dedicarle a semejante ceporro más tiempo. Digo yo. :)

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  8. |

    [...] …le encontré utilidad al esmóquin. Mi buena amiga BeaG se casa. [...]

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