Grabación con dron del antiguo viaducto ferroviario, ahora en desuso, de Pontevedra, que está actualmente en obras de acondicionamiento como parte una futura vía verde entre Pontevedra y Villagarcía de Arosa. Además del viaducto, pueden apreciarse parte de la Isla de las Esculturas, el nuevo viaducto ferroviario, y el monasterio de San Benito de Lérez. Efectuado con un DJI Mini 3 Pro.
Música:
Peaceful Rain by Hayden Folker | https://soundcloud.com/hayden-folker
Music promoted by https://www.free-stock-music.com
Creative Commons / Attribution 3.0 Unported License (CC BY 3.0)
Etiquetas: dji mini 3 pro, dron, pontevedra
El 17 de enero realicé una nueva etapa en las cercanías de Forcarey: se trató de una nueva subida al Parque Eólico de la Sierra de Cando, pero por una pista distinta, y saliendo desde Cercedo. Bajé desde Forcarey a Cerdedo en coche, y aparqué en la travesía de la Nacional que atraviesa el pueblo. Empecé a rodar a las 9:32h, con -1.5ºC y una humedad del copetín, a una altitud de 371 msnm. La mañana iba a estar fresquita, pero no iba a tardar mucho en entrar en calor. Tras una primera bajada hasta cruzar el Río do Castro, y pasar a su margen derecha. Y tras la bajada, la inevitable y criminal subida, con rampas superiores al 14%, hasta la aldea de Meilide, a 421 msnm. Desde allí la pendiente afloja bastante, pero se ve reemplazada por una subida constante, por carretera, de unos 4 kms. hasta encontrar un primer falso llano. Y con carretera helada.
Tras un poco de descanso, se llega a la aldea de Cavadosa, donde se encuentra la primera sorpresa del día: las cascadas, en el mismo casco urbano de la misma. Existe una senda que se puede seguir, arroyo arriba, para ver más cascadas, pero en mi caso, y dado que iba a tener subida sobrada a lo largo del día, decidí quedarme en la primera, que ya valía mucho la pena.
Una vez pasada la cascada, se vuelve a retomar el ascenso, siempre por carreteras secundarias, para llegar, 1’2 kms. después, a la aldea de Cima de Vila, a 624 msnm. Mal nombre, ya que -lejos de ser la cima- no es sino el punto inicial del ascenso a Monte Seixo.
Un muy duro ascenso, una vez cruzas un paso canadiense, por pista de tierra con rampas del 18%, que dura algo más de 3 kms. hasta llegar a la Capilla de Santa Mariña. Por el camino hay una nevera, que no pude visitar, al haber una partida de caza en la zona que imposibilitaba salirse de la pista.
Una subida tremenda, tanto por la belleza como por la dureza de la misma, a 931 msnm.
La zona tiene unas vistas estupendas, y pese a lo frío de la mañana, en la que aún se podía encontrar hielo de las pasadas nevadas, permitía contemplar unas vistas estupendas del entorno, y de la propia capilla.
Desde la capilla tenía un par de alternativas: dirigirme hacia el noreste, camino de Portalén, y bajar por la aldea Carballás, o bien dirigirme al suroeste, alcanzar el Mirador de las Tres Rías, y descender del monte por la vertiente de La Lama. La presencia de la partida de caza en las cercanías de Portalén me hizo decidirme por esta segunda opción. Y no puedo menos que alegrarme de ello.
Decidido el rumbo a tomar, seguí por la pista del parque eólico, que no ofrece dificultad alguna para ubicar el camino correcto. Se empieza con una divertida bajada de unos 800 metros, para luego volver a ascender otro tanto. Llegué en primer lugar a una agrupación de piedras muy llamativa: dados los antecendentes de la zona, bien podría ser algún tipo de túmulo celta, o bien piedras sobrantes de la construcción de la pista del parque. En cualquier caso, llamaba la atención.
Pasado el grupo de piedras, se sigue en ascenso, para llegar poco tiempo después al desvío al Mirador de las Tres Rías, donde se puede divisar, en un día claro, las rías de Vigo, Pontevedra y Arosa. En mi caso, se divisaban bien las dos primeras, e incluso llegaba a atisbarse entre la bruma el Puente de Rande. En cuanto a la de Arosa, por desgracia estaba algo cubiera de nubes, por lo que su visibilidad no era buena. Aun así, era una vista espectacular. Y no era para menos, ya que se trataba de la cota máxima de la etapa, a 965 msnm.
Una vez dejado atrás el mirador, empieza una estupenda bajada. Pasados tres aerogeneradores se acaba la pista del parque eólico, y se baja por un antiguo camino que es una delicia para realizar descenso. No pude menos que alegrarme de la presencia de la partida de caza, que posibilitó que conociera este espectacular descenso, en el que pude encontrar hasta caballos salvajes. Y algún que otro caballo de vapor, en un sitio donde no pensarías en encontrarlo.
La bajada termina en las cercanías de la aldea de Barbeira. Desde allí hay que recorrer unos 6 kms. de carretera secundaria, con abundantes subidas y bajadas, hasta volver a alcanzar A Cima de Vila y desde allí, una bajada casi constante que nos devuelve a Meilide, pasando por Cavadosa, Abelaindo y la propia Meilide. Por último, se vuelve a bajar hasta el puente sobre el río do Castro, para finalizar en subida en Cercedo, para totalizar 33’2 kms de trepidante etapa.
Datos de la etapa
Etiquetas: a cima de vila, cavadosa, cerdedo, mirador de las tres rías, monte seixo, mtb, pontevedra
Como complemento a la etapa de Nochebuena, no me pude contener, y realicé una pequeña etapa de Navidad. Pequeña pero bien aprovechada. La idea era realizar una bajada que parte desde enfrente del observatorio astronómico, y que tenía una pinta estupenda las veces que había pasado por allí. Así que a media mañana del día de Navidad, salí en dirección a Chamosa, donde de nuevo pude contemplar su llamativa cascada.
Esta vez, en el cruce que lleva a Las Casetas, opté por girar a la izquierda hacia Salgueiro, por el fondo del valle. Al poco de pasar la aldea la carretera se convierte en pista, y después en una bonita corredoira. De nuevo con agua. Mucha agua. Y zarzas.
Lo malo viene después. Tras cruzar sobre un regato, se inicia un ascenso asequible por corredoira, que desemboca en una carreterita rural, que con rampas del 15% suben hasta el observatorio. Corta, pero brutal.
Y desde allí, la pista. Una buena pista, ancha, bien conservada, y de un sorprendente color arcilla, frente al habitual color oscuro granito que domina toda esta zona. Y que transcurre por una zona casi deforestada. Recuerda más a Córdoba que a Pontevedra. La pista llega hasta un cercado, en rápido descenso, y con unas estupendas vistas de Forcarey, y allí sigue a mano derecha, notándose que el trasiego por ella es mucho menos, ya que pasa a estar cubierta de musgo y con abundantes regueros. En uno de ellos me hundí a media rueda por toda el agua que lleva. No se tarda mucho en llegar hasta el arroyo de la Chamosa, donde hay una toma de agua potable para Forcarey, y que lleva abundante agua.
Tras pasar el arroyo, se inicia un ascenso, en el que el paisaje pasa poco a poco a convertirse en el acostumbrado bosque de estas zonas, justo a la entrada de la aldea de A Mámoa.
Desde allí se enlaza con la Senda de los Arrieros, que en fechas recientes se ha recuperado, e intenta convertirse en Camino Oficial de Santiago, bajo el nombre de Geira Romana e Dos Arrieiros. Se nota que esta es una senda importante, por el gran ancho de la misma entre cerca y cerca de piedra. Se empieza subiendo un poco, para posteriormente empezar un trepidante descenso -de nuevo por calvero- hasta la carretera de Forcarey. Si bien desde allí es posible seguir hasta el puente de Gomail, en mi caso opté por volver a Forcarey por carretera, y dar por terminada la mini-etapa.
Datos de la etapa
Etiquetas: camino de geira y de los arrieros, chamosa, forcarey, mtb, observatorio astronómico, pontevedra, salgueiro